Las unidades de recuperación de calor son ideales para aplicaciones de tipo residencial y comercial, y ofrecen un ahorro de energía en las instalaciones de ventilación forzada, utilizando un intercambiador estático en aluminio que permite ahorrar del 70% a más del 90% de la energía que de otro modo se perdería con el aire viciado expulsado.
Son unidades que se integran con los sistemas tradicionales realizados con ventilconvectores, acondicionadores o radiadores y pueden funcionar tanto en el invierno como en el verano.
Cumplen el reglamento UE 1253/2014, tanto en eficiencia como en SFP de limitación de los consumos energéticos y de las emisiones contaminantes, simplificando, al mismo tiempo, la parte de instalación, desde el punto de vista de realización y gestión.